
Fui a bodegas, probé vinos, probé uvas, probé desde tanques de acero hasta piletones de cemento con uvas frescas, vinos en plena fermentación, y otros ya terminados. Horas de recorridas por bodegas.
Me puse a filmar recetas. Cocinar cosas ricas. Cosas simples. Cosas nuevas. Cosas típicas. Ensuciar la cocina, limpiar, volver a filmar. Acomodar ollas, ordenar utensilios, afilar cuchillos. Ocupar tardes y
tardes editando videos, subiendo recetas a YouTube.
tardes editando videos, subiendo recetas a YouTube.

Pensaba que todo eso hacía a mi vida... pero me di cuenta que mi vida estaba al lado mío.
Ella me acompañó por las bodegas, por los viñedos, por los mercados, por los países, por las ciudades, por los restaurantes, por la cocina, hasta dejarme posar los pies sobre sus piernas mientras, en silencio me hacía compañía, y yo buscaba que las palabras fluyan para hablar de comida, cocina, sabores, ideas. Ella siempre estuvo ahí.

A la par de todas esas cosas ricas de las que hablo, todas las recetas que comparto, las crónicas de viajes, y momentos vividos está ella, Ingrid para los conocidos. Nana para los amigos. La Guerrillera para mí.
Todos tenemos una inspiración, y aunque no lo crean, la mía no es la comida, sino la compañera.
Gracias por acompañarme en esta guerra de sabores que tantas sonrisas nos saca a ambos día a día. Hay un guerrillero porque hay una guerrillera que le hace el aguante.
Te amo.
El Guerrillero Culinario
3 comentarios:
me emocioné. Bellos!
Me encanta tu blog pero estadeclaracion de amor es sublimeeeee!!!!!! Sigo leyendote con avidez.saludos
Me encanta tu blog pero estadeclaracion de amor es sublimeeeee!!!!!! Sigo leyendote con avidez.saludos
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