lunes, 24 de enero de 2011

Molly Malone’s - Codito en barra

Nombre: Molly Malone’s
Tipo: Bar
Estilo: Cervezas tiradas, picadas
Dirección: Peru 252, Capital Federal
Teléfono: 4116-2688

Evaluación
Cocina: Muy Buena
Ambientación: Buena
Atención: Muy Buena
Precio: Económico/Medio

Ideal para: Afterhour de cerveza tirada a buen precio

Hay bares que se ponen de moda y tenés que pesar menos de 60kg para hacerte un lugar después de las 19:30 de un jueves, especialmente los 2 irlandeses más conocidos (The Kilkenny y Downtown Matias). Hay otros donde podés ir a tomar una cerveza, comer algo y pasarla bien sin sentirte usuario de subte en horario pico.

Acostumbrado a ver un promedio de 3 cervezas tiradas, cuando entro a un bar y tienen 5 tanques pinchados con diferentes fermentados de malta, ya miro al lugar con otros ojos. Y para los fanáticos de la cerveza esto es una buena noticia, porque hasta hace poco existían pocos lugares para tomar cerveza tirada de buena calidad y con variedad para elegir.

Molly es un barcito chiquito, acojedor, con una decoración acorde a la onda y con una buena iluminación (luces cálidas, dirigidas, tenues). Sin embargo el punto a tener en cuenta es la buena atención que tiene la barra. Barmans hay miles, pero con buena onda, no hay tantos. Será porque están del lado de la barra donde se sienten dioses (actitud que toman también muchos cocineros). Acá es diferente, no solo te atienden con buena onda, saben tirar una cerveza. Y no es por nada que se hagan competencias para tirar cerveza. Si piensan que es muy fácil, pruébenlo, y van a ver lo complicado que es tirar bien una cerveza.

En esta ocación probé dos, para empezar una rubia Warsteiner, bien ligera, amarga y refrescante. A mi gusto una de las dos cervezas que se pueden tomar en Argentina (la otra es la Stella Artois). Así como bien contaba Lord Ferguson en Fondo de Olla, la calidad de la cerveza Quilmes (junto con la mayoría) decayó tanto que da vergüenza que un turista venga y pruebe semejante atrocidad del marketing y crea que eso es lo mejor que podemos hacer, y lo que más nos representa.

Como segunda cerveza fui por una Antares Cream Stout (la cual está $24 las dos pintas en Happy Hour). Cremosa, amarga, tostada, muy buena. Una cerveza potente que representa una cena en sí misma. Aunque tengo que admitir que soy más del tipo Dry Stout de Büller, esta cerveza estaba buenísima.

Lo que me sorprendió fue la minitabla. Se nos ocurrió que podía ser una pequeña picadita para dos personas (hombres, adultos en edad de crecimiento que pueden comerse una bolsa de cemento) ideal para matar el hambre pero no sentirse lleno. Sin embargo nos trajeron una tabla con un costo irrisorio para la cantidad de fiambre y calidad de los mismos. Al momento que llegó la picada nos miramos con cara de felicidad, como cuando encontrás un billete en un bolsillo de una campera y te das cuenta que “sos rico”.

En definitiva Molly es un bar con una buena ubicación para toda la gente que trabaja en microcentro o turistas que están de paseo por San Telmo, con buena relación calidad/precio y cervezas especialmente pensadas para paladares con ganas de sabores intensos.



El Guerrillero Culinario


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