jueves, 30 de septiembre de 2010

La Pulpería - Comer bien en Palermo sin gastar el aguinaldo

Nombre: La Pulpería (El Federal)
Tipo: Bistró
Estilo: Porteña, Sandwiches
Dirección: Uriarte y Pasaje Santa Rosa, Capital Federal
Teléfono: 4833-6039

Evaluación
Cocina: Excelente
Ambientación: Buena
Atención: Muy Buena
Precio: Económico

Ideal para: Almorzar en Palermo


El distrito Palermo, al igual que muchos emprendimientos argentinos como Yoko’s, empezaron siendo la opción más cool, canchera e interesante, para transformarse en algo común y berreta, aprovechándose del publico que ganaron gracias a la poca capacidad de cambio del comensal y la buena gestión de prensa que se hizo en las guías para extranjeros.

No estoy juzgando la baja de calidad en el producto, es una decisión de cada empresario, pero si encima tal caída se acompaña con suba de precios el resultado termina siendo abusivo. En regla general, de los 400 restaurantes que hay por la zona de Palermo, no creo que más del 20% estén a la misma altura la mayoría de los restaurantes fuera de este circuito de moda.

Hace muchos años conocimos el primer local sobre la calle Serrano, con apenas 2 mesitas y con una carta dedicada exclusivamente a pastelería. Posteriormente se mudaron a unas cuadras, detrás de la locura de la Plaza Serrano ocupada por ingleses-blanco-teta, alemanes fotógrafos y contingente de brasileros; allí abrieron este pequeño bistró. Inicialmente se llamó “El Federal, La Pulpería”, pero hace poco sacaron “El Federal” del nombre, supongo que será por un tema legal con “Bar El Federal” de San Telmo.

El local sigue quedando chico y no tienen una buena extracción de humos, pero se compensa con las sillas en la vereda a tan sólo dos cuadras de la vorágine de locura por comprar chucherías, perfumes de frutilla con nombres fashion como Palitos de la Selva o Flyn Paff. El hecho de estar lejos de la movida de locales y arteenfermos nos da un respiro si queremos disfrutar de un medio día de sábado con un poquito de paz.

La atención es buena para estar manejada por una persona, algunas veces por dos. No se justificaría otro camarero por la poca cantidad de mesas y lo estandarizado que está armado el menú. Esta estandarización que nos brinda variedad, sin caer en la carta las cafeterías como La Diva o La Ópera, ayuda a que, con un solo cocinero/dueño, los platos salgan con una velocidad más que aceptable.

Y esto de tener al dueño cerca de los comensales siempre me gustó. Siempre me gustó la atención personalizada y el sentirse más que el número de póliza del seguro del auto o el número de carnet de la Obra Social. En definitiva, si uno lo mira desde el lado comercial, el dueño, es el primero de la lista que quiere ganar plata y va a preocuparse mucho más que los demás por satisfacer las necesidades de los comensales.

Ahora nos ocupamos de la comida. La carta se basa especialmente en dos grupos, el de sandwiches (o sánguches como muchos dicen) y el de menú ejecutivo que incluye bebida, plato principal y café ó postre. Dependiendo del plato puede ser una opción combinar un sandwich con un menú.

Los sandwiches son bastante variados. El pan, salvo que indique lo contrario, es casero y bastante esponjoso. En algunos casos como la milanesa palermitana se hace complicado meterlo en la boca porque el alto es considerable. Mi preferido dentro de los carnívoros es el Pollito al Pan, con pollo, panceta y una mayonesa de pimentón. Es simple y no falla nunca.

El vegetariano que más me gusta es el, si mal no recuerdo, el número 1, que viene con tomates secos, berengena, calabaza, queso y un par de hojas verdes. Lo mejor es que usan el aceite de oliva que le compran a Un Mundo Aceitado (próximamente viene la nota sobre este lugar) y le da un toque característico al sabor.

Una muy buena ensalada para pedir (que está dentro del menú ejecutivo) es la de Quinoa. Coronada con fetas de queso gratinado es una opción mucho más divertida que las ensaladas insípidas de hojas verde que se ponen de moda ahora en primavera cuando nos acordamos que estuvo mal comer dosis inhumanas de ravioles los domingos después de la resaca de vodka la noche anterior.

Si está fresco y necesitás un plato caliente pero no altamente calórico te podés pedir la cazuela de humita y calabaza, muy rica y más baja en calorías que una carbonara o un locro. El Locro es uno de los platos que nunca pude probar acá; la carbonara la probé y la vez que me la sirvieron no tenía orejones, por ende no me gustó.

Para los amantes de las pastas hay dos platos bastante diferentes entre sí que probé y me gustaron. El primero fue unos ñoquis bastante simples con una salsa de tomate concasé, algo básico que no requiere un paladar extravagante que lo acompañe. El segundo fue los ravioles de salmón, que ya reclaman alguien que esté dispuesto a comer una pasta con personalidad.

Para los amantes del pollo hay un plato con porciones de ave super doradas acompañadas por una polenta y unas hojas verdes, bien jugoso y con mucho sabor. Sepa que al pedir este plato se invadirá el local de aroma así que sería mejor estar en las mesas de la vereda en ese momento.

El plato que más me gusta de todos, en relación precio calidad, es la bondiola de cerdo braseada con puré de batata, chutney de cebolla y rúcula. Es verdad que es un plato tan común como la milanesa con fritas, pero siendo que nos servirán un regio pedazo de bondiola super tierna  tomando en cuenta que el menú en Mc Donalds cuesta casi lo mismo para comer una hoja de cartón con telgopor frito, es lejos la mejor opción, más si medís 1.80 y pesás más de 75 kilos.

Ya en la sección postres, aunque el que se haya pedido la bondiola se sienta en un estado calamitoso y piense que su vesícula está al borde de la explosión, las porciones son chicas e ideales para cortar con los sabores grasos y salados. El que más me gusta es el postre vigilante helado, con una emulsión de dulce de batata y otra de queso.

Por otro lado está el flan con chocolate y/o dulce de leche. Es muy rico, aunque no se note como el casero de la abuela. Otro que no aparece en la foto es el tiramisú, que es más bien un postre para comer algo dulce ya que no me gustó tanto como otros tiramisú que probé en lugares como Pierino, Salgado o hasta en Santito’s (zona oeste).

Las últimas veces que fuimos nos ofrecieron de postre también porciones de diferentes tartas que tienen. Acá les dejo 3 fotos de las que probamos, un cheesecake con frutos rojos, una de mousse de chocolate y una de peras y canela. Siempre fueron el fuerte de este lugar.





Haciendo un redondeo del bistró, se puede decir que ofrece una gastronomía simple, respetando buenos sabores y descartando toda esa decoración excesivamente artística por la que nos cobran diez o veinte pesos más por cubierto.




El Guerrillero Culinario

2 comentarios:

Agua dijo...

Hola!! fuí a comer a La pulpería y perdí la tarjetita donde tenían la web y todo, con data de catering, etc. Google... aparentemente no indexaron su pag web. :(
La tenes?

Mil gracias!

Mario dijo...


Viendo tu comentario parece ser un buen local o con comida muy rica. Estaría bueno que busquen otro local en palermo mas grande para poder acomndarse mejor y dar una mejor atención a los comensales. Voy a tratar de ir a probar un fin de semana. Saludos