miércoles, 23 de febrero de 2011

(Internacional) Comer en Londres - Fast Food, Fish & Chips & Beer

Evaluación general
Cocina:
Buena
Ambientación: Muy buena
Atención: Nula
Precio: de 3£ a 20£


Londres es la capital del Fast Food. ¡Sí! Lo dije. Después de semejante acusación, vamos a dar un paseo por la gastronomía Londinense para ver porqué el Fast Food define a semejante capital.

Si hay un lugar donde la comida China y la India abundan por doquier es Londres. El barrio chino londinense es bastante parecido en tamaño al nuestro de Buenos Aires, con la diferencia que es peatonal. La distribución de locales es casi igual, como en los museos italianos: “angelito, angelito, virgen, cristo, cristo muerto, angelito, angelito”, bueno, acá es más bien: “bodegon comida china libre, super, puesto de pan relleno, bodegón…”. Por ubicación y precio, es un lugar ideal para pasar una noche picando algo.

A diferencia de la gastronomía china cantonesa adaptada al paladar porteño, los ingleses son fanáticos del Pato, por ende es muy normal comer Pato Pekin o Cerdo Horneado picante. Aman los platos agridulces, especialmente el pollo con ananá, el cual viene empanado y frito. Le falta la mecha para reventarte el hígado ¡Pero es tan rico!

La segunda parada obligatoria para el raid gastronómico por Londres es el Harrod’s. Sí, ese shopping para ricos donde todo esa casi tan caro como un auto; donde los LCD tienen más pulgadas de las que uno cree que existen; los muebles parecen sacados del mismísimo Parlamento. Entre todo ese lujo (o mejor dicho toda esa lujuria), está el patio de comidas. Nunca vi en mi vida un patio de comidas tan moderno, tan gourmet, tan Londinense. A diferencia del resto del shopping, comer en el patio de comidas, o comprarse algo para llevar, es más barato que hacerlo fuera, y en cierto punto, hasta más barato que consumirlo en un Bar.

Cuando hablo de Fast Food, lo tomo como una forma de vida, una costumbre o hasta una religión culinaria. Los tipos tienen la comida lista para comer o llevarse que va desde la típica hamburguesa hasta los bagles de salmón ahumado, queso crema y ciboulette. En el Harrod’s vas a poder probar el sandwich que quieras, con una calidad de materia prima excelente, a un valor medio de 4£.

Y los precios bajos no los tiene sólo Carrefour, sino miren la foto que acompaña a este párrafo. Un bar normal (ni el mejor ni tampoco un tugurio lleno de borrachos) ofrece Cappuccino Lavazza a 99 centavos de libra (1,29 si lo querés grande) o hasta un Brownie por 99 centavos. Y si preferís casi medio litro de cerveza, por 2,55 te podés tomar una Guinness. Será producto de la recesión, estarán en plena quiebra o consumir lo mismo en nuestro país tercermundista es mucho más caro.

Un clásico de la comida rápida es el Fish & Chips. Mundialmente conocido, este plato, es muy bueno. Su mérito lo tiene en la calidad del pescado. Habiéndolo probado unas 3 veces, siempre el pescado estaba muy fresco, las papas estaban excelentemente fritas (detalle que considero obligatorio en los bares británicos de Buenos Aires). El plato, simple, pero sabroso, es un gran compañero de la cerveza inglesa, India Pale Ale. No siendo un fanático de las frituras y adaptado a la nueva tendencia que tenemos los porteños de comer sano, sin conservantes ni agregados, los Fish & Chips me parecieron muy buenos, más bien excelentes. Eso demuestra que una fritura bien hecha, como este plato inglés, un tempura o un buen salteado, no tiene porqué caer pesado.

Para el viajero ahorrativo, mochilero buscador de descuentos y hippie luchador contra el sistema capitalista, existe la cadena Tesco. Aunque gastronomómicamente hablando Tesco no es más que una cadena de supermercados como el Disco (de hecho suenan igual), ofrecen un Meal-Deal que consiste en un sandwich más una bebida por una libra, valor irrisorio hasta para los precios que pagamos en supermercados. Hay otras opciones a precios realmente baratos: bandejas con ensaladas y diferentes comidas, que rondan de 3 a 5 libras. No será la mejor opción para disfrutar de una comida, pero te puede ayudar en la economía del viaje o en la falta de tiempo.

El Portobello Market es una visita obligada para el amante de la gastronomía. Además de cuanta porquería puedas comprarte, desde camperas de cuero hasta antigüedades, lo mejor está casi al principio de Portobello Road.

Una variedad de puestos de verduras, frutas, carnes y pescados, todo muy atractivo para la vista, se ve complementada con los puestos que ofrecen diferentes comidas, tanto dulces con los puddings y budines ingleses como los salados que pueden ir desde panqueques, waffles y salchichas, hasta ensaladas y comidas étnicas. El paseo es divertido, pero hay que ir pensando que la gente abunda, hasta en los comunes días grises, lluviosos y con 5 grados de sensación térmica.

Después de conocer el Portobello, pasar por el Borough Market (Southwark Street, SE1 1TJ. Metro London Bridge), te provocará una sensación de placer, capaz orgásmica, quien sabe hasta se pueda usar para rehabilitar a adictos de la cocaína. Este mercadito, relativamente chico comparado con los grandes mercados de otras ciudades, tiene una calidad y variedad en productos sin igual.

Este mercado merece un apartado especial pero, como el final de una película, es mejor resumir algunas cositas y dejar que ustedes lo visiten porque ¿a quién no le gustaría ir o volver a Londres?

La frescura de ciertos ingredientes, como ser los conejos con su piel, la cantidad magnífica de perdices, faisanes, verduras, hongos, y productos en conserva te da la pauta que, hasta en la capital del Fast Food

En este mercado hay tanto puestos de sandwiches excelentes como ollas populares de guisos de cada parte de medio oriente que a uno se le ocurra, eso sumado a las típicas hamburguesas de pollo o carne vacuna y, como olvidar, las cervezas disponibles desde las 9 de la mañana.

Como broche final a este post largo (a esta altura si me estás leyendo tengo que buscar algún premio consuelo por semejante tarea tortuosa) debo decir que salir a tomar algo a los bares en Londres es una de las experiencias más memorables que tuve en la ciudad. La onda de los bares no se asemeja con casi ningún bar de estilo británico de Buenos Aires. No hablemos específicamente de la cerveza, sino de la onda. Ir a un bar en Londres es todo un evento social; desde las 6 de la tarde uno puede asistir a estos lugares que carecen de gran cantidad de mesas pero sí tienen muchas barras (como Killkenny), donde tendrás una variedad de 6 a 12 grifos para tomar cervezas tiradas. Rara vez la gente pide una cerveza en botella ya que la tirada cuesta entre 2,50 y 4,50 libras la pinta (casi medio litro) dependiendo de variedad y calidad de cerveza.

Lo que le falta a los bares irlandeses o londinenses de Buenos Aires es el tacto para elegir la música, el volumen de la misma y la iluminación. En Killkenny no podés hablar con alguien a menos que uses el cono del silencio del Superagente 86. En Buller la luz es tan abundante en algunos lados que te falta la pantalla metálica para tomar sol. En Antares depende del día te pasan buena música o te ponen un mix que recorre tantos estilos musicales como variantes de la receta de las empanadas de carne. En Gibraltar, uno de los bares que más similitud hay con los británicos carece de suficiente barra para la cantidad de movimiento que tiene.

Y si tenemos que hablar de cerveza, tenés que tener un gusto muy especial para aceptar las cervezas inglesas. A diferencia de Bruselas, donde las cervezas tienen sabores y estilos más adaptados al paladar argentino, la cerveza inglesa es muy diferente. En términos generales una buena cerveza inglesa estilo Ale carece de carbonatación, es cremosa, tiene mucho dejo a levadura y a lúpulo, es suave pero persistente, y tiene un retrogusto amargo/tostado muy distinto a lo que estamos acostumbrados. Y sí, se toma a unos 10 o 12 grados, mucho más caliente de lo que acá se acostumbra tomar una cerveza.

Por eso, siempre que puedo me tomo una India Pale Ale en un bar en Buenos Aires. Es la mejor forma de recordar esas sensaciones, esos sabores y ese gustito que te deja Oxford Street.











 Algunas fotos...

 La Guinness recién tirada mientras se convierte la espuma en líquido


 Una de las cervezas que más me gustó, a unos 10 grados de temperatura.

Mercado Borough, sección frutos secos y dulces
 Hacía 4 grados, no era necesaria la refrigeración.

 Mercado y el movimiento de gente

Me gustó mucho que le dejen el tarro de leche, los huevos y el pan en la puerta del negocio.






El Guerrillero Culinario


3 comentarios:

Lotta Tomelilla dijo...

Cuando visité Londres hace mucho tiempo atrás, estuve sólo por cuatro días, así que me he perdido la posibilidad de ir a conocer el mercado que mostrás que es muy lindo. Pero sí estuve en Harrod´s y el sector de la comida es impresionante.
¡Me encantó la última foto!

María Soledad Plazas dijo...

Estoy por ir a Europa en breves días y me estoy llevando todos los tips y recomendaciones que dejaste en el blog. Me vienen bárbaro y muero de ganas de estar allá, conocer, y comer todo eso!!!.
Gracias!!!

loleta dijo...

estoy armando mis 20 a 25 días en iurop, y como tal voy juntando todos los datos que das!
gracias!