martes, 9 de noviembre de 2010

(Internacional) Comer en Ámsterdam - Drogas, sexo y arenques por doquier


Evaluación general

Cocina: Difícil de calificar
Ambientación: Difícil de calificar
Atención: Excelente
Precio: de 10€ a 50€

Pensar en Ámsterdam nos lleva al imaginario colectivo (que no es lo mismo que un colectivo imaginario) de que hay allí todo es droga, droga, sexo y más droga mezclada con sexo. Es cierto ¿Para qué les voy a mentir si el atractivo turístico más importante que tienen es la oferta de droga libre y el sexo?

Más allá de las modelos (que bien pudieran trabajar para Pancho Dotto) que ofrecen sus encantos dentro de peceras y las toneadas de marihuana, Ámsterda sigue teniendo, turísticamente hablando, algunos atractivos para rescatar como ser varios museos interesantes, vanguardia en edificación mezclada con la típica arquitectura de casas altas y finitas, y por sobre todo, holandeses.

Primero vamos a abordar el tema por el que la mayoría seguramente entre a leer este post: las drogas y la gastronomía. Sí, nosotros nos creemos unos locos bárbaros por hacer una chocotorta con marihuana, pero los holandeses son los Auguste Escoffier del Benelux a la hora de mezclar su gran cantidad de variedades de marihuana y/o hachís en muffings, galletitas de navidad, bagels y otro tipo de variantes (mayormente dulces) para divertirse de lo lindo. Hay que tener mucho cuidado respecto a la dosificación ya que nos explicaban que la asimilación a través del sistema digestivo es casi del 80% de la droga cuando al fumarla sólo es el 20%, por ende las cantidades a colocar en una preparación son siempre menores. Por otro lado los hongos alucinógenos fueron prohibidos hace un par de años porque varios inconscientes los consumían sin la compañía de otra persona y algunos terminaban 6-feet-under porque les parecía divertido tirarse del 4to piso. Si te interesa saber más sobre los hongos podés leerte este divertido post de Leno, un lector del blog, que nos cuenta su experiencia. Ahora venden unas porquerías que, según dicen (no los probamos): "they taste like shit"; producto sintético que, según el tipo de alucinógeno, te hará sentir de formas diferentes.

En Argentina, los que estudiaron gastronomía, van a lo más barato (pero altamente peligroso): la nuez moscada. Dentro de las drogas están las que hacen poco daño como la marihuana, las que hacen mucho más daño y son altamente adictivas como la cocaína o heroína y las que no son tan adictivas pero son tan peligrosas que pocos las prueban, como la nuez moscada. La permanencia de la nuez moscada en el organismo es tan alta que podés sufrir alucinaciones durante un día entero. No creo que sea muy divertido.

Ámsterdam y Bruselas son las ciudades más grandes y cosmopolitas del Benelux, por consiguiente es donde podés conseguir mayor oferta gastronómica internacional pero poca oferta local. Como gastronomía barata tenemos el Barrio Chino y la increíble cantidad de negocios de comida india que hay dando vueltas por todo lados.

El Barrio Chino está situado en la parte céntrica de Ámsterdam y rodeado por bares que se llenan de rubios de metro noventa que salen borrachos después de ver partidos de fútbol pero que son más buenos que Mahatma Gandhi. Esta oferta de comida china está siempre presente en la mayor parte de las ciudades, pero la fuerza con la que marca la gastronomía se nota mucho más aquí en Ámsterdam como en Londres, y en menor medida en París.

Si uno tiene que pensar en la gastronomía típica de Holanda: Papas Fritas y Arenques. Por la calle te vas a encontrar con montones de puestos de papas fritas donde te venderán conos de papas con más de 20 salsas para ponerle, algo muy parecido a las pancherías de Lavalle pero con papas fritas. Hay que aceptar que las saben freír muy bien porque son bien crocantes por fuera y tiernitas por dentro. El cono está promedio 3€ con mayonesa pero puede ascender a 4€ si le podés 2 o 3 salsas especiales.

El arenque es un pescado que no podés dejar de comer en Ámsterdam. Como cuando te topás con uno de esos puestos de panchos en la calle, acá son puestos de arenques. Lo más gracioso es que te lo dan para comer solo (envuelto en una hojita de plástico) o en pan de pancho (Sí, un pancho hecho de un filet de arenque). Obviamente se come crudo, y tiene un sabor similar a la trucha ahumado, aunque más suave y muy graso. Es una experiencia que no podés dejar de vivir si viajás a esta ciudad.

Un lugar que recomendaría para ir a probar hamburguesas es Burgermeester (Albert Cuypstraat 48) cerca del mercado homónimo del que hablo un par de párrafos más abajo. La diferencia con las hamburguesas que nosotros estamos acostumbrados a comer es notoria. El Mini Trío cuenta con 3 mini hamburguesas en pan casero del estilo del pan francés hecho con impulsor ácido, que incluyen los sabores que uno elija. También tienen papas rellenas y demás acompañamientos bastante norteamericanos pero que en nada se comparan con la comida estadounidense.

Algo fascinante de los holandeses es su educación y su capacidad para hablar varios idiomas. El hijo del dueño del departamento que alquilamos tenía 9 años y hablaba inglés con una entonación que dudo lograrla siquiera estudiando 5 años más. El padre directamente hablaba 6 idiomas, incluido el español. Sin embargo es muy complicado encontrar cartas en inglés o francés (mucho menos en español). Dado este simple detalle un lugar para poder comer variado y elegir los productos sin la necesidad de un traductor es La Place (Kalverstraat 203). Una especie de Marini Gourmet o Maizales holandés donde se ofrecen desde panqueques hasta sandwiches, arroz salteado y ensaladas, sandwiches de salmón ahumado y postres. El precio es accesible si uno se acuerda que está en Holanda y no España.

Los holandeses parece ser que luchan constantemente por superar a los franceses en pastelería, algo que se ve reflejado en los cafés que hay por la ciudad. Si hay algo que tienen estos tipos es calidad de la más alta. El café que más nos gustó es Bakken met Passie (Albert Cuypstraat 51). Todo, absolutamente todo, lo que ofrecen en este lugar es increíble, es placer puro, orgásmico, ese tipo de pastelería bien grasosa, bien calórica, dulce pero no empalagosa, con variedades de panes y tartas dulces como nunca uno probó en otro lugar.

Después de haber visitado París en dos oportunidades sigo pensando que este Café es lo mejor que visitamos alrededor de Europa en calidad y relación precio/producto. No sólo el café es muy bueno (aunque ninguno se compara con el italiano) sino que los panes son increíbles, con semillas de todo tipo, y las cosas dulces tientan a cualquiera. Ideal para ir a desayunar y llevarse un tentenpié para la tardecita.

Hay negocios que abundan en Ámsterdam vendiendo quesos, no son de la calidad ni de la variedad de los quesos franceses pero bien puede competir con ellos. Abunda el Gouda y los quesos especiados, así como algunos quesos hongosos del tipo Brie o Camembert pero manipulado con otras bacterias.

Dejé para el final lo mejor que tiene Ámsterdam: los mercados. Así como está el mercado de flores (Bloemenmarkt), un par de mercados de venta de porquerías y antigüedades (Waterlooplein y Nieuwmarkt) y un mercado de libros (Spui), también hay un par de mercados de pescados, frutas, verduras y carnes de caza. El mayor mercado de todo tipo de productos (tanto baratijas indias y chinas junto con pescaderías y verdulerías) es el mercado Albertcuypstraat (De lunes a sábado, de 9.00 a 18.00). Lo mejorcito de este mercado es que está cerca del café y de la hamburguesería, así que es una buena salida para hacer todo junto.

Los otros dos mercados que están juntos y, aunque sólo están abiertos los sábados, resultaron ser los más interesantes son el de Lindengracht (sobre la calle homónima) y Noordermarkt (a una cuadra). En ambos se consiguen productos frescos e increíbles. Desde perdices hasta salmón de Alaska, desde choclitos baby crudos hasta espárragos blancos (Holanda es considerada la productora de espárragos blancos de mayor calidad del mundo), incluyendo productos orgánicos.

La gastronomía de mercado es muy fuerte en Europa pero mucho más en Holanda. Cuando fuimos a Prodeo pude hablar con el chef Jeroen van den Bos (holandés por si el nombre les deja dudas) que está metido en la cocina. Primero me sentí una porquería al escuchar al holandés hablar español como si fuese uno de los nuestros, ya imaginándome que hablará otros cuatro idiomas más y yo a duras penas entiendo italiano y portugués. En la charla todo giraba alrededor de hacer platos según los productos de temporada y la buena calidad del producto. Es cierto que nada que entre feo a la cocina saldrá lindo, y con buenos productos y una buena mano de obra el plato terminado tiene que ser bueno, te guste o no. También es cierto que usar productos de temporada nos ayuda a bajar los costos y ofrecer mejor calidad de producto terminado. En Holanda respetan esto y acá, recién ahora, algunos cocineros están empezando a tomar en cuenta esta movida. Como suelo recomendar por twitter cuando veo alcauciles lindos, compren productos de temporada. Soy el primero que señalo con el dedo inquisidor a los que compran sandía en noviembre. Esa gente le hace mal a la gastronomía. Después se quejan del precio del tomate.

Aclaraciones finales:
- En la primer foto se puede ver tres negocios de The Bulldog (coffeshops como le llaman a los antros de venta de drogas) sobre la misma cuadra. Si buscás una farmacia seguramente te mueras en el intento, si buscás droga sólo tenés que ir a cualquiera de los cientos de lugares disponibles.
- La cerveza holandesa no es gran cosa, mejor date una vuelta por Bruselas que ahí te vas a divertir de lo lindo.
- Si encuentran un queso bien oloroso, pruébenlo, es muy distinto el aroma al gusto.
- En la última foto vean el tamaño del langostino que venden en el mercado. Después de probar esas bestias no querés volver a comer nunca más un langostino del Barrio Chino de Belgrano.

Mi receta para hacer un huevo poché







El Guerrillero Culinario


2 comentarios:

PURA VIDA WORLD dijo...

No he probado las hamburguesas de Burger Meester, pero puedo recomendar otro lugar en Amsterdam, cerca de Muntplein, donde hacen unas hamburguesas caseras muy buenas. Con el pan, la carne y los ingredientes a elegir de primera calidad.

PURA VIDA WORLD dijo...

No he probado las hamburguesas de Burger Meester, pero puedo recomendar otro lugar en Amsterdam, cerca de Muntplein, donde hacen unas hamburguesas caseras muy buenas. Con el pan, la carne y los ingredientes a elegir de primera calidad.