El argentino es un tipo con fiaca por definición. Tenemos todo a mano, pero si alguien nos lo alcanza, mejor. Inclusive yo soy un tipo con fiaca, siendo mi hiperactividad algo que le suele molestar a casi cualquier persona que me conozca, al punto de ponerme a revelar un rollo de fotos en medio de una comida con amigos seguidores del blog.
Sí, soy un loco lindo. Bueno, loco seguro, lo de lindo lo dice nada más mi vieja.
De la mano de una seguidora del blog* me llegó el dato de un emprendimiento orientado a ofrecer viandas para gente con fiaca. La idea no era caer en el típico delívery de menúes light y, para variar un poco de la milanesa y el puré Cheff, apareció lo que llamaron Viandas Fiaca.
A primera impresión me pareció interesante por tres cosas. La primera era el precio, los $120 para 5 viandas que pagué fueron bien aprovechados; terminaron siendo unas 6 a 7 porciones si las pensás aprovechar al medio día comiendo razonablemente bien sin el bajón post digestión. La segunda fue la variedad de platos. La tercera tener una semana complicada como para cocinarme y estar cansado de los panchos con salsa barbacoa tan poco nutritivos.
Desde el Catering hasta la comida está todo bien pensado. Ya de por sí el catering es tan bueno que vale la pena lavarlo bien y reutilizarlo, especialmente así podemos evitar el consumo tan alto de plásticos.
Entre las cosas que pedí el Satay de pollo era de una medida considerable, ideal para darle un golpecito de microondas o un toque dentro de la Essen, aunque también puede ser el salvador bajonero cuando llegás a las cinco de la mañana con hambre. Estaba bien cocido y, acompañado por la ensalada, es una opción con sabores frescos, bien aromáticos, ideales para cambiar los guisos invernales o las pastas con salsa de todos los días.
La ensalada La Boca me gustó mucho. Ese tipo de ensaladas rendidoras que, acompañada con unas papas al horno buenísimas me salvaron un medio día (e inclusive lo compartí con mi hermana).
El sandwich Pituco es mortal, asesino. Sólo estar escribiendo ahora sobre esa combinación de sabores me produce saliva como el PitBull de mi cuñado. Ese crudo mezclado con la cebolla caramelizada y el queso brie, sumado a la humedad que le daban los zapallitos, fue orgásmico.
El risotto fue super rendidor pero, para los fanáticos de los risottos 100% tradicionales la cocción nunca va a ser perfecta ya que el arroz va a estar siempre cocido y no al dente. 
Mi única objeción fue para la Tarta de hilos de pollo, que de sabor estaba buenísima, pero la textura seca del pollo no fue del todo de mi agrado. Con una bechamel, o alguna salsita crema de puerro, era un golazo. El tamaño de la porción es para compartir y no quedarse con ganas.
Más info sobre las vianditas:
Pedidos con anticipación, de lunes a viernes de 11 a 17 hrs.
Teléfonos: 4767-4823 - 15-6304-1730 - viandasfiaca@gmail.com
*Aclaración: No soy un periodista gastronómico y pago lo que consumo, por ende a veces no tengo el tiempo disponible y la billetera para estar comiendo en todos los lugares a los que me invitan. Sepan considerar ese punto ya que leo los mails, respondo casi todos los que me llegan, pero me tomo mi tiempito para escribir.
3 comentarios:
Excelente opción, sobre todo para los que trabajamos y no tenemos tiempo ni de ir a comer, ni de estar preparándonos algo rico y nutritivo para llevarnos.
Hola recién encuentro tu blog vía twitter la verdad me pareció muy interesante y muy bien redactado, te agrego a favoritos pásate por el mio..
CHEERS !
http://www.beerpubsmdq.blogspot.com/
Gracias! ahora voy a chusmear el tuyo. Sólo porque hables de cervezas ya me cae bien. Tengo "en parrilla" escribir sobre Antares (ambos, el de Palermo y el de Mar del Plata)...
No soy un especialista en cervezas, nada más un borracho que las intentó tomar todas. ¡Ja!
Un saludo!
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