Nombre: Empire ThaiTipo: Restaurant
Estilo: Tailandés fusión
Dirección: Tres Sargentos 427, Capital Federal
Teléfono: 4312-5706
Evaluación Cocina: Excelente
Ambientación: Excelente
Atención: Buena
Precio: Menú del Día - Económico
Ideal para: Almorzar al medio día con onda
Lo bueno de almorzar por la zona de Microcentro/Retiro es tener una variedad de lugares para todos los gustos. Lo malo es que, los que valen la pena, están repletos de gente. Obviamente estos lugares no son los que tienen la mejor gastronomía, pero sí la que responde a las necesidades de la mayoría: algo rápido, más o menos rico y barato.
Empire no entra en este tipo de restaurantes y puede ser por eso que la gente no está haciendo cola para entrar. También puede ser porque el menú está apenitas por encima del standard para comer en otros lugares.
Otro punto a tener en cuenta es que, el menú es uno solo, y gracias si cambian al menos el producto principal (pollo o carne) del salteado.
Sin embargo, este lugar tiene su encanto. Diferentes motivos nos llevarán a visitar este restaurante al medio día. Primero y principal, el menú cuesta 3 veces menos que consumir exactamente lo mismo a la noche. Segundo, y muy importante, el ambiente sigue siendo el mismo, con la misma distribución de mesas, lo que lo hace mucho más relajado para almorzar que los patios de comida de Galerías Pacífico. Tercero, ir a almorzar de vez en cuando a Empire tiene mucha onda.
Y no es que nos interese estar en la movida gastronómica. No, para nada. Siempre llevando la palabra de la buena gastronomía con precios acordes, este lugar nos da un respiro del “Sanguche de milanesa” o los ravioles que provocan semejante acidez que ni el pitufo de la publicidad de Rennie puede solucionar.
La símil panera siempre fue lo más divertido de este lugar. Divertido porque la pasta de camarón frita junto con esa salsita de miel y picante son lo más. La moda marplatense de la manteca sobre el pan francés ya está más quemada que jugar al Paddle. Esta panera termina siendo un vicio. Cuidado: si no te bancás el picante, mejor esperá a que llegue la bebida, por las dudas.
La entrada (que suele ser la misma siempre, o al menos lo fue las 4 veces que fui en diferentes meses de diferentes años), consta de unos brochettes de pollo asados, con el dorado justo como para quedar jugosos por dentro.
Por otro lado, el plato del día suele ser un salteado de verduras y carne (o pollo) junto con un timbal de arroz goham. Nada que uno no pueda comer en un chino, seguro, pero con su toque diferenciado en especias y salsa más cercana al sudeste asiático que al Chao Fan cantonés.
De postre había unas bochas de helado, con sabores como kiwi o limón, que nos van a bajar un poco la exitación de las papilas gustativas.
En definitiva, Empire es un lugar piola para ir a comer dependiendo de que incluya el menú, algo diferente, de vez en cuando a un precio más que aceptable. No iría todos los días ya que el menú casi no cambia y puede resultar un poco aburrido, pero por la diferencia de precio podemos almorzar un viernes dándole un poquitito de encanto al inicio del fin de semana. Ojito que la atención no es del todo veloz.
Y sí, me estoy dejando el pelo largo.
El Guerrillero Culinario
Empire no entra en este tipo de restaurantes y puede ser por eso que la gente no está haciendo cola para entrar. También puede ser porque el menú está apenitas por encima del standard para comer en otros lugares.
Otro punto a tener en cuenta es que, el menú es uno solo, y gracias si cambian al menos el producto principal (pollo o carne) del salteado.
Sin embargo, este lugar tiene su encanto. Diferentes motivos nos llevarán a visitar este restaurante al medio día. Primero y principal, el menú cuesta 3 veces menos que consumir exactamente lo mismo a la noche. Segundo, y muy importante, el ambiente sigue siendo el mismo, con la misma distribución de mesas, lo que lo hace mucho más relajado para almorzar que los patios de comida de Galerías Pacífico. Tercero, ir a almorzar de vez en cuando a Empire tiene mucha onda.
Y no es que nos interese estar en la movida gastronómica. No, para nada. Siempre llevando la palabra de la buena gastronomía con precios acordes, este lugar nos da un respiro del “Sanguche de milanesa” o los ravioles que provocan semejante acidez que ni el pitufo de la publicidad de Rennie puede solucionar.
La símil panera siempre fue lo más divertido de este lugar. Divertido porque la pasta de camarón frita junto con esa salsita de miel y picante son lo más. La moda marplatense de la manteca sobre el pan francés ya está más quemada que jugar al Paddle. Esta panera termina siendo un vicio. Cuidado: si no te bancás el picante, mejor esperá a que llegue la bebida, por las dudas.
La entrada (que suele ser la misma siempre, o al menos lo fue las 4 veces que fui en diferentes meses de diferentes años), consta de unos brochettes de pollo asados, con el dorado justo como para quedar jugosos por dentro.
Por otro lado, el plato del día suele ser un salteado de verduras y carne (o pollo) junto con un timbal de arroz goham. Nada que uno no pueda comer en un chino, seguro, pero con su toque diferenciado en especias y salsa más cercana al sudeste asiático que al Chao Fan cantonés.
De postre había unas bochas de helado, con sabores como kiwi o limón, que nos van a bajar un poco la exitación de las papilas gustativas.En definitiva, Empire es un lugar piola para ir a comer dependiendo de que incluya el menú, algo diferente, de vez en cuando a un precio más que aceptable. No iría todos los días ya que el menú casi no cambia y puede resultar un poco aburrido, pero por la diferencia de precio podemos almorzar un viernes dándole un poquitito de encanto al inicio del fin de semana. Ojito que la atención no es del todo veloz.
Y sí, me estoy dejando el pelo largo.
El Guerrillero Culinario 
1 comentario:
Creo que te puede interesar el bar donde pedimos al mediodía los de la ofi. Todos los días cambia y está bastante bueno http://urbisrestobar.com/
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